domingo, 24 de noviembre de 2013

La nueva moda entre mis alumnos


Generalmente dejo mi celular sobre la mesa, nótese que dije CELULAR y no la marca o modelo (Iphone, Blackberry, Galaxy S4, etc.), pues creo firmemente que muchas personas no dicen “celular”, simplemente porque desean que todos sepamos que ellos tienen uno de los modelos más onerosos y modernos de smartphones del mercado, o como decían las abuelitas: “la última chupá del mate”. Me cargan esos tipos!!!
Bueno, pero a lo que iba…hay una nueva moda entre mis alumnos: Autofotografiarse con el móvil del profesor mientras éste no los ve. No me había percatado, ya que no reviso regularmente las fotos, pero ya caí en cuenta.
Así que mañana mismo los anotaré en el libro de clases por patudos! Qué se creen! Como diría el tatita que en paz descanse: “los tengo a todos identificados señores”. Además en el colegio sobran MG´s. Me explico, MG son anotaciones negativas Menos Graves…eso.
Aquí dejo las pruebas irrefutables. 






domingo, 20 de octubre de 2013

Mi poema


Sè que no soy el príncipe azul 
de tus sueños.
No soy el tipo extrovertido, entretenido,
ni de mundo que tù deseas.
Mucho menos aquel hombre que te desate 
una gran admiración y te logre cautivar...
Simplemente soy yo, alguien como muchos,
tal vez ni siquiera digno de ti.
Realmente eres una utopía,
un espejismo en esta dimensión,
una comprobrovaciòn que los milagros pueden ocurrir, 
pues tù existes...inalcanzable, nuevamente
remontas a tu nube y desapareces.
No hay comparación alguna contigo, 
junto a ti me siento tu sombra,
opacado por la belleza e inteligencia infinita.
Inmerso en una soledad profunda me encuentro,
de la cual no logro escapar.
Soy yo, simplemente yo...me gustaría ser algo más. 
pero no lo soy.
Me gustaría ser lo que tus ojos anhelan ver,
lo que tu corazón busca, 
pero sólo soy yo, nada más...el antónimo
de la perfección, absurdamente romántico,
estúpidamente fiel, imbècilmente sincero, 
ingenuamente cariñoso, comprensivo hasta decir basta...
pero de nada me ha servido,
no soy el "prototipo" ideal de nadie
y seguro tampoco de ti. 

sábado, 24 de agosto de 2013

Un padre no debe morir…

Mi madre perdió a papá en un accidente de tránsito…sin aviso, como podría ser un cáncer, sin esa posibilidad de luchar por vivir. Fue atroz, todo fue atroz, la forma, la injusticia, lo que vino después, todo. La periodista Susana Roccatagliata tituló su libro “Un hijo no debe morir” porque es antinatural. Yo agregaría, tu pareja o padres no deberían morir tan pronto. Si ya son ancianos, por mucho dolor que nos genere, existe algo de tranquilidad luego, con el tiempo. El dolor de la pérdida es inconmensurable…en lo personal, admiro a esa gente que al día siguiente va al trabajo para pensar en otra cosa y distraer su mente con las obligaciones. Mmm, rectifico, no las admiro, simplemente son formas distintas de reaccionar. En mi caso no tuve depresión, sí me lo lloré todo, no quería hacer nada, estaba en un limbo sin distinguir bien qué era real y qué no.


Creo que hay que pensar, llorar, desahogarse y no ocultar con tierra esos sentimientos. Cómo no somos capaces de detenernos unos días o semanas, lo que sea, ante tal dolor??? Qué hecho te podría afectar tanto como éste en la vida que no amerite por lo menos una pausa. Pero la vida quiere seguir “produciendo”, y no te deja que tengas tu pausa necesaria, o tú no te dejas.
Mamá aún no ha superado su muerte, y la admiro por su esfuerzo. Intenta seguir, pero ya nunca será la de antes.
Mi cargo de conciencia es ése, no otorgarle el tiempo necesario. El día a día, el trabajo y el cansancio me hacen no visitarla ni estar con ella como quisiera. Nunca creí mucho eso de “Es mejor la calidad que la cantidad”, suena a chiva hedionda y barata para no sentirse culpable, auto convencerse de que no es tan malo postergar a los demás, por muy loable que sea el fin.
Pero retomando la idea inicial, considero que si bien un hijo no debe morir, tampoco deberían abandonarnos aquellas personas que todavía tenían muchos sueños por cumplir y amor por entregar…así y todo, la muerte es parte de nuestra vida, es nuestra única certeza.

Hoy 24 de agosto se cumplen nueve años del fallecimiento de mi padre, escribo está entrada minutos antes de dirigirme a la iglesia El Sagrario…una misa para él.

sábado, 3 de agosto de 2013

He tenido más JEFAS que jefes…bueno o malo???

Mi primer trabajo fue en un restorán de comida rápida en el único mall, que en ese entonces, había en Concepción. Ahí tuve a mi primera jefa, una flaca, peliteñida con cara de amargada. No decía mucho, ni la recuerdo tampoco por algo en especial. Diría que fue un cero a la izquierda. Ni  cuenta se daba que debajo del arroz blanco que nos daban de colación, escondíamos la carne mongoliana y el chap sui de ave que nos estaba vedado. 

Mi segunda jefa la tuve en la Universidad, cuando hice ayudantía. Era joven, también rubia, pero natural, no como la primera. No infundía tanto respeto, quizás por su corta edad y falta de mayor experiencia laboral, pero siempre fue muy cordial y preocupada. Además, secreto…me gustaba.    

Como periodista trabajé tanto con jefa como con jefe, pero lejos fue una mujer la que me inspiró más respeto y simpatía, aunque tenía un carácter “de aquellos” cuando algo le molestaba. Por suerte, nunca tuvimos algún inconveniente. 

Luego, en mis años de profesor, conocí ambas caras de la moneda. Aquí también fue una mujer quien provocó en mí, admiración y respeto. 

En lo que se refiere a mi actual trabajo…mmm, mejor lo dejo para otro día. Sólo comentaré lo pasado, pisado jajaja.

Qué pasa con nosotros los hombres?? Si hasta para las presidenciales serán ellas (Bachelet y Matthei) quienes llevan la batuta. 




domingo, 28 de julio de 2013

Detalles...

La vieja máquina de escribir Amaya que heredé de mi abuelo materno, los trabajos o “manualidades” de mamá, la típica plancha antigua, pero que reparó papá, los grabados de mi cuñada lety, las acuarelas de una amiga, la colección de cámaras donde está la vieja “Agfa”, con la cual mi padre fotografiaba a mamá en la Universidad, los lentes de sol franceses de mi abuela materna, las flores secas que por años guardó mi hermana en un libro y los recuerdos de nuestros viajes, son parte de mis pequeños tesoros.

Son estos detalles, los que a mi parecer, transforman a un simple departamento, en un hogar. Nos rememoran a personas que ya no están, y por supuesto, a aquellas que queremos y tenemos en nuestra mente y corazón. 
A la izquierda los anteojos de sol de mi abuela Rosa. Al medio la cámara con que papá fotografió a mamá cuando pololeaban.

Grabado que nos obsequió Leticia Santander, mi cuñada artista.

La "Amaya", recuerdo de mi Abuelo Héctor.

Al centro, plancha restaurada por papá. A los costados parte de las muchas "manualidades" hechas por mamá.

Acuarela de mi amiga Jessica .

Descubrí estas flores secas en un libro de mi hermana y las enmarqué. 

Uno de los tantos recuerdos de nuestros viajes. 

Otros grabados más pequeños de mi cuñada.

domingo, 21 de julio de 2013

Mi terapia anti estrés.

La necesitaba…la extrañaba. Fueron muchos años sin ella, pero me decidí y la traje a mi depto. Por fin! Bueno, cada uno se relaja de diversas formas: algunos con una buena conversación en compañía de amigos y un trago en la mano,  otros viendo la película o serie favorita. Por supuesto, muchos, escuchando música y tal vez, un porcentaje menor, con un baño de tina o simplemente acercándose a la naturaleza.

En lo personal, mis momentos de ocio son pocos. Eso de llegar a casa y no hacer nada es una utopía. Cuando trabajé de periodista lo podía hacer, pero desde que mi vida dio un giro a la docencia tengo claro que “se vive para trabajar y no se trabaja para vivir”. Aunque suene exagerado hay mucho de verdad en estas palabras. Bien lo saben mis colegas.

Pero poco a poco estoy bajando mi nivel de estrés. Por suerte ya tengo mi guía espiritual y las sesiones con el psicólogo han sido más que provechosas…naaaa, broma. Hice algo más simple, pero que al menos a mí, me da resultado: tocar guitarra.

Hace pocos días compré mi “morena maravillosa”, o sea, mi guitarra electroacústica último modelo, del año, nueva de paquete. Ah, y también un amplificador (que me perdonen mis vecinos, pues vivo en departamento).  Así que más feliz que una lombriz, que perro con dos colas y todas esas cosas. 

No tengo buena voz, por lo cual con suerte canto bajito. Tampoco soy un eximio guitarrista, pero gracias a Internet (específicamente a youtube, donde están casi todas las canciones que quiero "sacar") y al afinador incorporado en mi "Ibañez", puedo ser inmensamente feliz, relajarme y botar a ese desgraciado que llaman estrés.